Llevo meses queriendo hacer y subir esta receta y por fin, ¡¡aquí está!! Tenía bastantes expectativas puestas en ella, y es que me apetecía carne crujiente con cereales pero quería evitar la pesadez digestiva que me ocasionaría el pollo rebozado y frito convencional. Finalmente, me puse manos a la obra con unos trozos de pechuga de pavo que tenía congelados y decidí darle un toque diferente con una improvisada salsa de aguacate, que dicho sea de paso, ha entrado en mi lista de salsas estrella jeje.
Por cierto, os pongo en ingredientes los cereales por lo que he optado, que son los que suelo tener para mi desayuno.
Vamos allá…
Ingredientes
- Pechuga de pavo o pollo (sin piel ni grasa)
- Cereales de espelta sin azúcar añadido (Mercadona)
- Harina integral
- Huevo
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Precalentamos el horno a 180-200º.
- Cortamos la pechuga en tiras como un dedo de grosor, la salpimentamos al gusto.
- Machacamos un par de puñados de copos de espelta, podéis hacerlo con un mortero, botella, rodillo, etc. No es necesario que queden extremadamente finos.
- Preparamos tres platos: uno con harina integral, otro con huevo batido y un último con los cereales de espelta machacados.
- Rebozamos los trozos de carne en el siguiente orden: harina integral, huevo, cereales.
- Colocamos un trozo de papel vegetal sobre la bandeja del horno, y colocamos encima los trozos de pavo o pollo, separados unos de otros.
- Horneamos a 180º durante 15 minutos (el tiempo variará en función del grosor de la carne).
- Preparamos una salsa, machacando yogur, aguacate y una pizca de sal. Si quieres darle más sabor, puedes ponerle ajo y/o aceite de oliva virgen extra.
Consumimos el crujiente de pavo con la salsa de aguacate.
Espero que disfrutes la receta.
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