Hoy os traigo una receta muy especial, que seguro que más de uno agradeceréis… Esta vez no hay trampa, ni masa de coliflor ni nada parecido, es una pizza de verdad, muy fácil y cómoda de hacer ya que la masa solo lleva dos ingredientes: harina integral y yogur.
La vi hace tiempo en un vídeo y me pareció una fantástica idea, así que decidí probarla. Como ya sabéis, comer saludable no está reñido con comer pizza y otras comidas rápidas, simplemente hay que buscar las opciones sanas y creédme que las hay 🙂
Vamos allá…
Ingredientes
- 1 taza de harina integral
- 1 yogur natural
- Tomate natural
- Tomate triturado
- Orégano
- Cebolla
- Champiñones
- Mozzarella
- Sal
Preparación
Para la masa…
- Mezclamos el yogur con 3/4 de la taza de harina integral y una pizca de sal (no es necesario amasar, simplemente mezclar los ingredientes).
- Forramos una bandeja del horno con papel vegetal, empleamos la harina sobrante para enharinar la base y nuestras manos y extendemos la masa sobre la bandeja (si es pegajosa, puedes ayudarte de una cuchara u otro utensilio para crear la base de la pizza).
Completamos…
- Añadimos el resto de ingredientes, primero el tomate triturado y el orégano, seguidos del tomate natural en lonchas finas, cebolla, mozzarella y champiñones.
- Horneamos hasta que se cocine bien la base de la pizza (Tª200º).
Si os gusta con mucho tomate, es mejor que horneéis la masa previamente para que no se humedezca excesivamente, de lo contrario podría romperse la base al cogerla.
Con esta receta queda una pizza riquísima, que nada tiene que envidiar a las compradas, así que ponte manos a la obra y cuéntame tu resultado.